¿Qué tan mal conversador eres?

Los malos conversadores.

1.- El opinador:
El primero de ellos es el opinador el que escucha simplemente para determinar si las ideas de los demás coinciden con lo que él considera que es cierto. El opinador no escucha con la mente abierta, simplemente se limita a confirmar si sus ideas (su verdad) coinciden con la de sus interlocutores.

2.- El gruñón:
Por su parte, los gruñones son personas que escuchan desde la creencia de que los demás están equivocados. Escuchan con desprecio, considerando que la conversación es un mal necesario, lo que distorsiona la comunicación en las dos direcciones.

3.- El retórico:
Algo parecido sucede con los retóricos. Un retórico utiliza la conversación para enviar advertencias o para generar respuestas determinadas, lo que acaba atrapando a sus interlocutores en una comunicación en una sola dirección.
4.- El perseverante:
Hay personas que hablan mucho sin decir nada. Definen y ajustan sus ideas sobre la marcha convirtiendo la conversación en un ejercicio iterativo que no avanza. Ferrari los denomina los perseverantes, si habla con uno de ellos acabará teniendo la sensación de que cada uno mantiene una conversación diferente.
5.- El hombre-respuesta:
En nuestra galería de enemigos a la escucha podemos encontrarnos también con los hombres respuesta. Un hombre respuesta es una persona programada para dar soluciones, incluso antes de que haya habido un consenso sobre cuál es el problema. Su única motivación es la de agradar e impresionar (no vaya a pensar que es la de dar soluciones) Por ello tiene respuestas y réplicas para cualquier objeción o argumento que podamos plantearles.
6.- El impostor:
Finalmente, el último de los malos escuchadores es el impostor. Un impostor tiene todo el lenguaje corporal de la persona que está implicada en la conversación en cuerpo y alma. Sin embargo no están interesados en lo que dicen sus interlocutores e incluso es posible que ya hayan tomado una determinación.

 

Para recordar: ¿Cómo conversas con tus cllientes, con tus amigos y con tu familia?


Fuente: Pensamiento Imaginactivo

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