Daniel Goleman en su libro El espíritu creativo comenta lo siguiente: El salón de la fama del básquetbol se encuentra en Springfield, Massachusetts, la ciudad donde se invento el juego por James Naismith. Pero la invención de este deporte en 1880 fue en sí mismo un trabajo de equipo.
El juego que todos preferían era el fútbol americano. Pero cuando llegaban las nevadas del invierno, todos debían trasladarse bajo techo. donde la única actividad posible era la calistenia. Aburridos los estudiantes se quejaban.
Naismith fue a ver al decano y le rogó un descanso de dos semanas de la calistenia para idear un nuevo juego de interior para el invierno. De este modo Naismith y sus alumnos comenzaron a experimentar en nuevos juegos. El fútbol americano, según se dieron cuenta muy pronto, era demasiado rudo para jugar en una cancha cerrada. Necesitaban un juego que minimizara la rudeza: de allí la regla de que los jugadores no pueden tocarse, que el balón sólo podía tocarse con las manos y que los jugadores no podían correr con el balón en las manos. Y no se podía utilizar bates ni bastones. Los jugadores tendrían que pasarse el balón de uno a otro.
Y así, día tras día, Naismith y sus alumnos, a través de la prueba y error, refinaron poco a poco el juego.
Al final del período de dos semanas, cuando se jugó el primer partido de básquetbol plenamente desarrollado, la única dificultad consistía en que, cada vez que se hacía un punto, debía pararse el juego mientras alguien subía con una escalera para sacar el balón de la red, que habían sujetado al balcón del gimnasio. Pero eso no constituyó un terrible problema aquella primera vez: el resultado final fue 1-0.
Para recordar: Michael Jordan el mejor jugador de este deporte dijo: El talento de un jugador hace que se ganen partidos, pero el trabajo de equipo nos hace ganar campeonatos.